Gracias a un intercambio entre festivales, la mixtura de punk, el hard core y el thrash con sabor callejero de Nación Criminal, se armó pogo en Panamá. Hablamos con Alejandro Montoya, su vocalista, sobre esta experiencia.
Por: Santiago Arango Naranjo // @santiagocancion
¿Cómo fue la respuesta del público panameño con el sonido de Nación Criminal? Llegar a un nuevo país del que poco conocíamos muchas de sus costumbres, gustos musicales, con la expectativa de dejar en alto la escena de Medellín y de Colombia para abrir nuevas puertas a más agrupaciones y músicos de nuestra tierra, esa era nuestra premisa.
Habíamos oído sobre Panamá que la escena rock no era muy fuerte, aún más hablando de sonidos como el nuestro, por lo cual nuestro ánimo era dar un gran show frente a los asistentes que fueran; los momentos previos al concierto, el paseo que no podía faltar y la prueba de sonido nos sirvieron para llenarnos de seguridad por la cordialidad de las personas, así que al momento de subirnos al escenario -aunque los nervios estaban presentes-, lo sentimos muy familiar.
Fue una gran sorpresa ver tantas personas allí, ¡como si estuviéramos en Altavoz!, con una respuesta igual, pero con la satisfacción de saber que no estábamos en nuestra ciudad y que aun así el público nos respondía como si nos siguieran de toda la vida: la energía llenó ciudad de Panamá y nos llenó a nosotros, los gritos del público, las banderas de Nación Criminal en el aire sostenidas por desconocidos que nos brindaron sus gritos y aplausos como si fuéramos parte de su propia tierra.
Sin duda, las mejores cosas de la vida se dan cuando tu expectativa no es muy alta; este es sin dudas el mejor concierto de nuestras vidas y también como banda, pero esto no terminó ahí, al bajar de la tarima fue increíble el cariño del público que buscaba una foto, un abrazo o estrechar nuestra mano, fue agradable ver como a través de las redes sociales nos enviaban mensajes compartiendo fotografías de morros envueltos en corazones o con frases como "los colombianos más nice", detalles que nos sacaban sonrisas horas después de haber pasado por un escenario que sentimos tan familiar... en fin, Panamá y su gente se queda en nuestros corazones y el festival MUPA quedará en nuestra historia como la mejor experiencia hasta ahora.
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¿Cómo se logró la visita a Panamá? Nosotros como banda tuvimos un proceso con el festival Altavoz de Medellín, desde la audición, Ciudad Altavoz, festival internacional y la rueda de negocios de Circulart; durante esta última logramos algunos nexos con directores de diferentes festivales del mundo, mostrando nuestro material y entre las personas a las cuales tuvimos el privilegio de mostrar nuestra propuesta fue al director del festival MUPA de Panamá, quien previamente había visto nuestra presentación en el festival la noche anterior, así las cosas esperamos un determinado tiempo hasta recibir correo en simultáneo del festival de Panamá y Altavoz notificado que habían llegado a un acuerdo de intercambio y Nación Criminal sería la banda que daría inicio a dicho acuerdo.
El 24 de marzo de 2018 Nación Criminal se presentó en el festival MUPA de la ciudad de Panamá
¿Cómo organizaron el repertorio teniendo en cuenta que era un público para el que tocaban por primera vez? Al ser un público nuevo decidimos elegir las canciones en base a lo publicado en redes sociales, pues obviamente es de allí de donde podían conocernos en otro entorno, algo muy acertado según pudimos notar, siendo las canciones más nuevas aquellas que dejaron una mayor ovación por parte del público de Panamá, algo que ya habíamos pensado, una decisión acertada y algo que seguiremos haciendo en las próximas incursiones de la banda en el exterior.
¿Qué aprendizajes dejó este viaje? Me atrevería a decir que el principal aprendizaje que nos ha dejado la experiencia es nunca desistir de los sueños, las cosas a veces se demoran y hay que sufrir para lograrlas pero con fuerza y disciplina se alcanzan, no en vano como banda hemos pasado por las verdes y las maduras, momentos en que el proyecto pudo llegar a su fin e incluso intentos de sabotaje pero aún así sigue en pie de lucha; de esta experiencia y otras hemos aprendido que el camino es largo y nos espera grandes cosas.
En HagalaU celebramos la circulación que posibilita Altavoz Fest y seguimos atentos a los procesos de los grupos colombianos. #HagalaU18años
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